La Historia de la Acuariofilia

La acuariofilia es una afición muy popular en la actualidad, pero tiene una historia fascinante que se remonta miles de años atras.

Se entiende por acuariofilia a la afición de mantener y criar peces, invertebrados, plantas y algas en acuarios con fines ornamentales. Esta práctica se ha convertido en un pasatiempo muy popular en todo el mundo, pero sus orígenes se remontan a la antigua Mesopotamia, hace más de 4.500 años.

No se sabe exactamente donde surgió, pero los primeros registros son Sumerios, donde recipientes hechos de piedra y adobe eran utilizados para mantener y exhibir peces en los jardines de los templos. Los sacerdotes sumerios consideraban a los peces como seres sagrados y los criaban en acuarios como ofrendas a los dioses.

Ese conocimiento fue adquirido por babilonios y asirios, integrándose en sus propias culturas, por ejemplo, el dios babilónico Ea, también conocido como Enki, se asociaba con el agua y los peces, y se representaba con un pez en su cabeza. Los peces también se consideraban símbolos de fertilidad y abundancia, y se utilizaban en ceremonias religiosas como ofrendas a los dioses.

En la antigua China, la acuariofilia se convirtió en una práctica común durante la dinastía Tang (618-907). Los chinos criaban carpas doradas y koi en estanques ornamentales, y comenzaron a utilizar acuarios para mantener y exhibir estos peces en el interior de sus hogares. Los estanques chinos eran elaborados y decorados con piedras, plantas y otros objetos decorativos para crear un ambiente natural.

En el antiguo Egipto, la acuariofilia se utilizaba como una forma de culto religioso. Los egipcios consideraban a los peces como seres sagrados, y los criaban en acuarios como ofrendas a los dioses del Nilo. Los acuarios egipcios eran elaborados y decorados con adornos y objetos sagrados, y se exhibían en los templos y palacios reales. Los peces también eran usados en rituales funerarios.

En la época romana, la acuariofilia se convirtió en una práctica común en todo el Imperio. Los romanos criaban y mantenían peces en acuarios ornamentales en sus hogares y utilizaban la acuariofilia como una forma de exhibir su riqueza y estatus social. Los acuarios romanos eran elaborados y decorados con mármol, piedras preciosas y otros materiales lujosos.

Durante la Edad Media, la acuariofilia disminuyó en popularidad debido a la falta de tecnología y conocimiento en el mantenimiento y cuidado de los peces. Sin embargo, en el Renacimiento, la acuariofilia resurgió en popularidad, especialmente en las cortes reales de Europa.

En el siglo XIX, la acuariofilia se convirtió en una afición popular en todo el mundo gracias a los avances en la tecnología de los acuarios, como el “método Berlín” y la disponibilidad de especies exóticas de peces y plantas acuáticas. El primer acuario público se abrió en Londres en 1853, y desde entonces, los acuarios públicos se han convertido en una atracción turística popular en todo el mundo.

En la actualidad, la acuariofilia sigue siendo una afición popular que gana adeptos a diario. Los acuaristas modernos utilizan tecnología avanzada para mantener y cuidar a los peces, como filtros, bombas de aire, calefacción, iluminación, dispositivos de monitoreo de la calidad del agua, autodosificadores… Además, la disponibilidad de una amplia variedad de organismos acuáticos en el mercado permite a los acuaristas crear acuarios únicos según sus gustos, preferencias y/o posibilidades.

La acuariofilia también se ha vuelto más accesible para todos, no solo para los aficionados. La popularidad de los foros, chats y redes sociales ha permitido que los acuaristas compartan sus conocimientos y habilidades con otros y promuevan la educación sobre la vida acuática.

En resumen, la acuariofilia ha recorrido una larga y fascinante historia. A través de los siglos, ha evolucionado y se ha expandido, convirtiéndose en un conglomerado de soluciones a lo que a priori se creían problemas insalvables, aunque como toda sapiencia, tiene aún muchos retos que superar y muchas incógnitas que resolver.