Descripción
Rhodomona Inóculo
La microalga Rhodomona es un género de fitoplancton que pertenece a las algas rojas (Rhodophyta) y tiene relevancia en el campo de la acuariofilia debido a su potencial en aplicaciones acuícolas, especialmente en la nutrición de organismos marinos, debido a su composición bioquímica, alta digestibilidad y su capacidad para cultivarse en condiciones controladas.
Características generales:
Tamaño y Morfología:
Rhodomona es una microalga unicelular, con un tamaño promedio que varía entre 5 y 10 µm de diámetro.
Su morfología es típicamente esférica o elipsoide y presenta un color rojo intenso.
Composición Bioquímica:
Aunque la composición de Rhodomona se puede variar según las condiciones de cultivo, sus porcentajes aproximados son los siguientes:
Proteínas:
El contenido proteico es muy elevado y se encuentra en torno al 30-50% de su peso seco. Las proteínas de esta microalga son altamente digestibles y contienen una mezcla de aminoácidos esenciales que son útiles para el crecimiento de peces, crustáceos y corales.
Carbohidratos:
Su cantidad de carbohidratos oscila entre el 20-30% del peso seco. Los carbohidratos son principalmente polisacáridos complejos, como los galactanos y los agaros, que dan energía a los organismos que las consumen.
Lípidos:
El contenido lipídico varía entre el 5-15%, dependiendo de las condiciones ambientales y el ciclo de crecimiento. Los lípidos presentes en esta microalga son en su mayoria ácidos grasos esenciales, como ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA), que son altamente valorados en acuicultura aportando beneficios a la salud de corales, peces y otros organismos marinos.
Pigmentos:
Contiene ficocianina, un pigmento que le confiere su coloración característica. La ficocianina y otros pigmentos de la clase ficobilinas son responsables de la capacidad para realizar fotosíntesis en condiciones de baja luz, una adaptación típica de organismos fotosintéticos que crecen en ambientes marinos más profundos o turbidales. Ademas también posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias debido a la presencia de ciertos compuestos fenólicos. Estos compuestos bioactivos pueden ofrecer beneficios adicionales para la salud de los organismos que la consumen.
Minerales:
Al igual que otras microalgas, es rica en minerales, incluyendo calcio, magnesio, hierro y fósforo, que son esenciales tanto para su propio metabolismo como para el de los organismos acuáticos que de ella se alimentan.
Esta especie de fitoplancton constituye el principal componente de nuestro producto Coral Heart.
Usos en Acuariofilia y Restauración de Ecosistemas Marinos
Gracias a su excelente perfil nutricional, Rhodomona es ideal para alimentar y enriquecer organismos acuáticos platónicos, como rotíferos, copépodos y nauplios de artemia, mejorando su composición y sirviendo de vector para larvas de peces, camarones e invertebrados. Además, su alta digestibilidad la hace ideal para mejorar la salud y el desarrollo de estos organismos, optimizando sus tasas de crecimiento en sistemas acuícolas variados.
En el ámbito de la acuariofilia, especialmente en el cuidado de corales, Rhodomona se ha utilizado como suplemento nutricional para mejorar la salud y el crecimiento de estos. Al ser rica en ácidos grasos esenciales y otros compuestos bioactivos, ayuda a fortalecer la relación simbiótica entre los corales y las microalgas fotosintéticas, lo que mejora la resistencia de los corales a condiciones estresantes y favorece su recuperación en programas de restauración de arrecifes. Su pigmento principal, la ficocianina, ha demostrado tener una estrecha relación con la salud de los corales y su coloración.
Este producto vivo, gracias a sus características fotosintéticas, también promueve la calidad del agua en acuarios marinos, funcionando como un biofiltro natural que absorbe una pequeña cantidad de los nutrientes excedentes.
Aunque puede ser de las especies mas complejas de cultivar, una vez que se consigue, Rhodomona tiene un alto rendimiento con crecimientos exponenciales, lo que justifica el esfuerzo y los recursos invertidos en su cultivo. Es capaz de ganar densidad rápidamente en sistemas de cultivo cerrado, lo que la convierte en una fuente constante y sostenible de nutrientes de la mejor calidad.
Por todo ello, su uso contribuye a mantener un entorno acuático saludable para todo tipo de organismos marinos en un sinfín de sistemas y ramas, como acuariofilia, acuicultura, cultivos auxiliares, larvicultura y nutriceutica entre otros.